Un accidente nuclear catastrófico como los de Fukushima o
Chernóbil puede producirse en algún lugar del mundo una vez cada 10 o 20 años,
lo que significa una probabilidad 200 veces superior a las estimaciones
realizadas en Estados Unidos en 1990, según un estudio dirigido por Jos
Lelieveld, director del Instituto Max Planck de Química (Alemania). Estos
nuevos cálculos están hechos partiendo del número de reactores nucleares para
usos civiles en operación (440), pero los científicos advierten que otros 60
están en construcción.
Europa Occidental, donde la densidad de reactores es alta,
puede sufrir cada 50 años un episodio de contaminación grave por cesio-137
(superior a 40 kilobequerelios por metro cuadrado, que es el nivel definido por
la Agencia
Internacional de Energía Atómica).
Estos investigadores, a la vista de los resultados que han
obtenido, piden que se realicen análisis y evaluaciones con profundidad de los
riesgos asociados a las plantas nucleares, según informa el Max Planck.
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Mapa de riesgo global de contaminación radiactiva
grave. / MPI |
Sus cálculos para determinar la probabilidad de fusión del
núcleo de un reactor con emisión al exterior en el mundo -y recuerdan que,
hasta ahora, se han registrado cuatro: uno en Chernóbil y tres en Fukushima- se
basan en el número total de horas de operación de los reactores nucleares
existentes desde su puesta en funcionamiento. El informe no tiene en cuenta la
fusión del núcleo de Three Mile Island, en 1979 en EE UU, porque fue una fusión
parcial del núcleo. Los investigadores no distinguen entre tipo de planta o
antigüedad, ni tienen en cuenta si están ubicadas en zonas de riesgo, por
ejemplo sísmico.
En su trabajo, publicado en Atmospheric Chemistry and
Physics, Lelieveld y sus colegas han utilizado modelos de ordenador, que
simulan las condiciones meteorológicas, vientos y reacciones químicas en la
atmósfera, para conocer los patrones de difusión de la contaminación
radiactiva, centrándose en el cesio-137, un subproducto de la fusión del
uranio.
Los resultados indican que, de media, solo el 8% de las
partículas contaminadas se depositan en el suelo en un área de 50 kilómetros
alrededor del accidente nuclear, el 50% supera un radio de 1.000 kilómetros
y, aproximadamente, un 25% llegará más lejos de 2.000 kilómetros.
Al combinar estos datos con la distribución geográfica de
los reactores en operación, los investigadores concluyen que si se produjese la
fusión de un reactor nuclear en Europa Occidental resultarían afectados unos 28
millones de personas por contaminación de más de 40 kilobequerelios por metro
cuadrado. En el sur de Asia, debido a la alta densidad de población, serían 34
millones, y en el este de Estados Unidos, entre 14 y 21 millones.
Fuente: El País de España