Japón inauguró hoy la torre de comunicaciones más alta del
mundo, la Tokyo Skytree,
que con 634 metros
de altura y un costo de unos 820 millones de dólares espera atraer a 32
millones de visitantes en solo un año.
Inscripta el pasado noviembre en el Libro Guinness de los
Récords, la Skytree
es la torre más alta del planeta por delante de la de Televisión de Cantón en
China, de 600 metros,
y también la segunda estructura artificial de más altura por detrás del
rascacielos Burj Khalifa de Dubai, que alcanza los 828 metros.
En el complejo de 36.900 metros cuadrados
sobre el que se asienta la
Skytree, y que alberga un área comercial con 312 tiendas,
oficinas, centros educativos, museos y un acuario, se podían observar hoy
largas filas de visitantes, algunos de ellos ataviados con llamativos disfraces
de este nuevo símbolo de Tokio.
Con un diseño futurista y forma cilíndrica, la torre emitirá
a diario los contenidos de hasta siete cadenas japonesas de televisión en
sustitución de la vetusta Tokyo Tower, un emblema de 333 metros que,
construido en 1958, guarda un diseño similar al de la torre Eiffel parisina.
La
Tokyo Skytree garantiza la cobertura para emisiones en todo
el país al situarse en una zona que, al contrario del distrito en el que se
sitúa la Tokyo Tower,
no cuenta con rascacielos en sus alrededores que interfieran en la señal.
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Así fue el progreso de la construcción de la Tokyo Skytree. Foto: AFP. |
La construcción de la torre comenzó en julio de 2008 y se
prolongó cerca de tres años y medio, ya que los trabajos se detuvieron por dos
meses a raíz del terremoto que asoló Japón en 2011.
En levantarla participaron unos 580 mil trabajadores, con
momentos en los que se llego a necesitar la intervención de hasta mil 200
obreros simultáneamente.
Japón espera que la nueva torre de comunicaciones dinamice
el distrito de Sumida, al noreste de la capital, donde se espera genere
ingresos por unos 88 mil millones de yenes anuales (unos mil 110 millones de
dólares) y se convierta en la segunda mayor atracción turística de la capital,
tras el parque Tokyo Disney Resort.
Con una estructura que sigue el diseño de las ancestrales
pagodas japonesas de cinco pisos, la torre, de color blanco para expresar el
sentido tradicional de belleza nipona, se articula en torno a un enorme pilar
que permite minimizar los temblores en caso de terremotos o fuertes vientos.
Los visitantes acceden al primer observatorio, situado a 350 metros, en un
ascensor que recorre 600
metros por minuto, mientras que al observatorio más
alto, a 450 metros
y rodeado por una pasarela cilíndrica recubierta de cristal, se llega por una
rampa de caracol panorámica inspirada en la subida al Monte Fuji.
El precio para un adulto es de 2 mil yenes (unos 25 dólares)
y permite el acceso al primer observatorio, mientras que los que quieran
acceder al segundo deberán abonar 1.000 yenes adicionales.
Por las noches, Skytree tendrá dos tipos de iluminación con
los colores tradicionales de Tokio, el morado y el azul claro.
Además, la torre cuenta también con una cafetería, tiendas y
un restaurante panorámico a 345
metros, y una mascota oficial: Sorakara, una niña con un
vestido azul con el diseño de la torre, un catalejo y el pelo rubio con forma
de estrella, que se espera haga las delicias de los más pequeños.