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El paleontólogo Fernando Novas en la
presentación.
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Hace trece años, un técnico minero, Raúl Spedale, fue a
pescar con amigos al lago Ramos Mexía, en la provincia de Río Negro, y “cazó”
algo inesperado en la costa. En una roca grande con arena, encontró 12 uñas.
Pensó que “no era un bicho grande, quizás un tigre dientes de sable o algo
así”. Fue una segunda vez y pudo dar con 130 huesos, que fueron estudiados por
el equipo de paleontología de Fernando Novas, y presentados ayer en el Museo
Argentino de Ciencias Naturales (MACN). Se trataba nada menos de una especie
desconocida de dinosaurio carnívoro, que vivió hace 100 millones de años atrás.
La nueva especie fue nombrada como Bicentenaria argentina
para conmemorar los 200 años de la creación del Museo, que depende del Conicet.
Medía tres metros de largo. Su descripción completa saldrá en julio en la
revista de la misma institución.
La
Argentina tiene zonas que guardan cientos de fósiles de
dinosaurios. Ahora, hay una nueva especie más descrita. “La particularidad que
tiene el Bicentenaria argentina es que aporta información acerca de los más
primitivos miembros del linaje de los celurosaurios, que eran unos dinosaurios
carnívoros a partir del cual tomaron origen el Tyrannosaurus rex , el Velociraptor
y las aves”, destacó Novas. “Otro aspecto
destacable es que el Bicentenaria vivía en grupos formados por varios
individuos, tanto adultos como juveniles, de manera semejante a las aves
actuales”, agregó.
El dinosaurio era un depredador de patas gráciles que corría
velozmente y capturaba a sus presas con el uso de sus dientes curvados con
bordes aserrados, y sus garras. La estructura del tobillo “es característica de
los huesos que formaban la articulación de la pata con el pie, que justamente
los hace semejantes a los tiranosaurios, los velociraptores y las aves”.
Novas advirtió que lo ideal es que la gente que encuentra
fósiles avise “a cualquier equipo científico para no perder la información”,
como hizo Spedale. En la presentación, estuvieron el director del
Museo, Pablo Tubaro, el presidente del Conicet, Roberto Salvarezza y los
paleoartistas Jorge Blanco y Marcelo Isassi.
Fuente: Clarín
