Desechos. El Gramacho recibía unas 8.000 toneladas diarias de basura. |
El mayor basurero de América Latina, ubicado al norte de Río
de Janeiro, fue cerrado ayer después de más de tres décadas de cuestionado
funcionamiento ambiental , a días de que comience en esa ciudad la conferencia
de las Naciones Unidas sobre desarrollo sustentable.
El basural de Gramacho funcionó durante 34 años, recibiendo
9 mil toneladas de residuos producidos a diario en Río de Janeiro. La ministra
de Medio Ambiente, Izabella Teixeira, y el alcalde de la ciudad, Eduardo Paes,
cerraron ayer con un simbólico candado y con clima de fiesta el basural, que
será convertido en una usina de gas.
“Río cerrará todos los basurales del entorno a la Bahía de Guanabara, será un
gran avance ambiental para el país y usaremos este modelo para cerrar los
basurales a cielo abierto y sin planificación en todo el país”, dijo la
ministra Teixeira, acompañada por el sindicato de recolectores que tenían a
Gramacho como su principal fuente de renta.
“A partir de ahora Río no admitirá más violencia contra el
medio ambiente como fue este crimen ambiental por varias décadas aquí en
Gramacho”, agregó.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, prepara para mañana
una serie de leyes que apuntan a preservación de áreas y la entrega de terrenos
a los indígenas para su mantenimiento, en medio de la polémica por su proyecto
del nuevo Código Forestal, objetado por los ambientalistas por considerarlo
favorable a los ruralistas y a quienes deforestaron los bosques.
El caso del Gramachao será exhibido en la Cumbre , que se realizará
del 20 al 22 de este mes, como uno de los logros de Brasil en reconvertir su
política de recolección de residuos en polos de reciclado y separación
selectiva de la basura.
Fuente: AFP y ANSA