No fue bueno el arranque de Argentina en su segunda presentación en Londres. El equipo de Julio Lamas salió con problemas en la rotación y se encontró con una fuerte defensa rival. Francia, un equipo de similar juego, aprovechó la buena mano de Nicolas Batum y el orden de Tony Parker para sacar una buena ventaja. La floja efectividad argentina ayudó mucho. Al primer descanso se fueron 19-12 para los europeos.
El comienzo del segundo cuarto mostró una pequeña mejoría
del equipo argentino, especialmente por una racha de seis puntos que lo dejó a
sólo uno de Francia. Lamas intentó ajustar la defensa y por momentos lo
consiguió, pero el rival siguió forzando y Argentina cometió errores puntuales
que nunca lo dejaron pasar al frente.
A diferencia de partido con Lituania, el ataque perdió
transición. La pelota ya no pasaba por todas la manos como en la espectacular
victoria del debut y el tiro llegaba forzado. Así, los errores y la floja
efectividad, también. De hecho, aunque Argentina hizo más puntos que en el
primer cuarto, estuvo muy lejos de los 51 con los que llegó ayer al
entretiempo. Hoy, con 29, contra los 32 de Francia.
De lo más destacable de Argentina en el primer tiempo fue la
participación de Pablo Prigioni. Con 5 puntos y 3 asistencias se transformó en
lo más parejito del equipo. El goleador, Ginóbili con 8.
El tercer cuarto siguió con la misma tónica de los dos
anteriores. Pero con una diferencia. Apareció Emanuel Ginóbili y demostró que
está en uno de los mejores momentos de su carrera. Acumuló diez puntos en el
parcial, misma cantidad que había hecho en todo el partido y Argentina siguió
en partido.
Los últimos diez minutos fue un juego de estrategias. Manu
volvió a meter de tres y así Argentina se mantuvo en partido. Hasta que Tony
Parker agarró la pelota y con estocadas decisivas desniveló casi
definitivamente para el lado francés. El seleccionado de Lamas tuvo un cierre
muy flojo y el base de San Antonio terminó por sentenciar el segundo partido de
la Generación Dorada
en Londres.