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La ONU advierte que la expansión
urbana en un patrón insostenible está aumentando la desigualdad. |
América Latina es la región más urbanizada del mundo y
aunque eso ha mejorado las oportunidades económicas, al mismo tiempo es la zona
más desigual del planeta, de acuerdo con un estudio del Programa de Naciones
Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Habitat).
El informe, titulado "Estado de las Ciudades de América
Latina y el Caribe", publicado este martes, dice que la transición urbana
en la región ha sido rápida y ha dado trabajo y mejores condiciones de vida a
mucha gente, pero a un costo social, económico y ambiental demasiado alto.
Casi el 80% de la población de la región, es decir unas 468
millones de personas, viven en áreas urbanas, tras un largo proceso de éxodo de
las zonas rurales que ahora parece estar disminuyendo, de acuerdo con la
investigación.
Las ciudades latinoamericanas han evolucionado caóticamente,
generando la proliferación de barrios pobres y cinturones de miseria que
conviven en una suerte de segregación y profunda desigualdad.
Y el mayor problema, según la ONU, es que no se está trabajando para minimizar
el problema, que seguirá aumentando en la medida que las ciudades se expandan,
sobre todo en sus zonas marginales.
Urbanización y desigualdad
Aunque más de dos tercios de la riqueza que se genera en
América Latina procede de las ciudades, una de cada cuatro personas en áreas
urbanas es pobre, indica el informe.
Se estima que unos 111 millones de personas viven en barrios
marginales, lo que contribuye con los altos índices de desigualdad, violencia e
inseguridad que padecen las urbes regionales.
Pero Alain Grimard, director regional de ONU-Habitat para
América Latina y el Caribe, explicó que la urbanización no tiene necesariamente
una relación directamente proporcional con la desigualdad: "Podemos constatar que hay desigualdad, pero no es un
fenómeno típicamente urbano".
En los últimos 60 años, las ciudades crecieron
aceleradamente en toda la región. Para Grimard, "lo más negativo es que el
espacio físico crece más rápidamente que la población, con lo cual disminuye la
densidad de las ciudades".
Eso hace que los costos de la infraestructura y la
prestación de servicios se encarezcan, incluso los gastos en los que debe
incurrir la administración pública para el gobierno de la ciudad.
Una de las soluciones que propone el estudio es un mayor
desarrollo de la vivienda vertical o "densificar las ciudades".
"Densificar ciudades significa tomar menos espacios en
áreas de producción agrícola y gastos más bajos de los poderes públicos",
afirma Grimardi.
Producción y medio ambiente
Una de las consecuencias más graves de la expansión urbana
es que va en detrimento de las zonas rurales, que es donde se producen los
alimentos.
Sin embargo, para ONU-Habitat, el fenómeno urbano es positivo: "Pensamos que la densificación es algo ecológicamente
más efectivo y económico. (Es positivo) que la gente viva en pueblos pequeños y
no se ocupen tantos terrenos", añade Grimard.
Otra de las recomendaciones del estudio es acelerar las
reformas urbanas, "principalmente a nivel del marco institucional y legal
y a través de políticas públicas que privilegien la lucha contra la
pobreza".
Las soluciones se deben coordinar desde los gobiernos
nacionales, aunque las administraciones locales también son capaces de generar
empleos y acometer obras de alto impacto social. "Las municipalidades tienen un poder muy importante
sobre la economía verde", dice Grimard.
"Por ejemplo, a través de procesos de licitación para
obras públicas, en los que pueden obligar a las empresas a respetar normas de
construcción que pueden influir sobre el medio ambiente."
El problema del transporte
Uno de los problemas generados por las grandes urbes
latinoamericanas es el desorden vial y sus consecuencias ecológicas.
De hecho, uno de los capítulos del estudio de la ONU aborda el tema de la
movilidad, uno de los grandes desafíos de la región: "Lo que hemos visto en los últimos 15 años es que la
tasa de motorización ha subido a un ritmo desorbitante", afirma Grimard.
"Para 2008, el 20% de la población adulta tenía
vehículo. Hay que cambiar eso, aumentando la oferta de transporte público,
porque no es sostenible a nivel económico tampoco, construir nuevas calles."
"En la región hay un mayor índice de peatones,
ciclistas y usuarios del transporte colectivo que en otros continentes, pero
esta proporción no se refleja en el diseño de las calles y espacios
públicos", expresa Grimard.
El mandato de ONU-Habitat es trabajar con cada gobierno de
la región para aplicar las recomendaciones del estudio, "pero
desafortunadamente somos una pequeña agencia con recursos humanos, no
financieros", señala.
Pese a esas limitaciones, Grimard explica que la idea de su
oficina es crear un reporte de este tipo sobre el estado de la urbanización latinoamericana
al menos cada tres años.
Asunto de equidad
Los menos desiguales
Venezuela
Uruguay
Perú
Los más desiguales
Colombia
Guatemala
República Dominicana
Fuente: CEPALSTATS. Agosto 2011
Urbanización: un problema creciente
Déficit de viviendas en A. Latina
1990: 38 millones unidades
2011: 42 a
51 millones de unidades
Habitantes en zonas marginales
1990: 106 millones (33% de la población)
2011: 111 millones (24%)
Fuente: Informe ONU-Habitat
Fuente: BBC