Un equipo de investigadores europeos y estadounidenses
hallaron en el sur de Francia pinturas rupestres que podrían ser las más
antiguas del mundo, con 37.000 años de antigüedad.
Las pinturas habían sido realizadas sobre una enorme roca de
una tonelada y media que se encontraba en el valle del Dordoña, cerca de la
localidad francesa de Abri Castanet, informó la agencia alemana de noticias
DPA.
“Este arte parece ser más antiguo que las famosas pinturas
de la cueva de Chauvet, en el sureste de Francia”, afirmó el antropólogo
Randall White a la revista Proceedings de la Academia estadounidense
de las Ciencias (PNAS).
Hasta ahora, se creía que las pinturas rupestres de la gruta
de Chauvet eran las más longevas del mundo, provenientes de la cultura
auriñaciense, con 32 mil años de antigüedad.
Los científicos constataron que la roca del valle del
Dordoña había servido de protección para cazadores y que cuando cayó del
acantilado quedó empotrada en el suelo con las pinturas hacia abajo, de modo
que se conservaron en forma óptima.
En ella, los expertos vieron ornamentos y otros dibujos,
como un símbolo ovalado que identificaron como una marca sexual femenina.