No era el set de grabación de alguna película Hollywoodense
mega pochoclera. Sin embargo, el impresionante despliegue de actores, caballos
y uniformes de época lograron que una escena real se vuelva cinematográfica.
Alrededor de 650 aficionados a la historia de toda Europa se reunieron en
Bélgica el fin de semana pasado para recrear la batalla de Waterloo, 197 años
después de que Napoleón fuera derrotado por el Duque de Wellington.
La representación se llevó a cabo en su campo de batalla
original, la ciudad de Waterloo, a unos 20 kilómetros de
Bruselas, capital de Bélgica.
Miles de visitantes de toda Europa llegaron a Waterlooo para
ver los trajes de los soldados y disfrutar de un increíble espectáculo histórico
en vivo.
El sonido del fusil y el tronar del cañón se extendieron por
todo el campo belga y los actores marcharon a través de los campos de trigo tal
y como lo habían hecho los verdaderos soldados casi dos siglos atrás.
No faltaron los trajes británicos, las tropas francesas y
los ejércitos alemanes y holandeses. Los visitantes tuvieron la oportunidad de
viajar de regreso al siglo XIX y conocer la historia como sonaba y se veía en
junio de 1815 en Waterloo.
La batalla de Waterloo se llevó a cabo el 18 de junio de
1815. Allí, el ejército imperial francés bajo el mando del emperador Napoleón
Bonaparte fue derrotado por una coalición conformada por tropas británicas,
holandesas y alemanas, al mando del Duque de Wellington, y el ejército prusiano
de Gebhard Leberecht von Blücher.
Un 18 de junio de 1815, Napoleón Bonaparte llevó a su
ejército al campo de batalla, por el monte Saint-Jean. Era una tropa de menos
de 75 mil hombres que iba a luchar contra un ejército que sobrepasaría los
120.000 uniformados.
Después de numerosos ataques a la sierra, la caballería
francesa fue destrozada, y la Guardia Imperial decidió retirarse hacia La Belle Alliance , que
siguió a la captura de Plancenoit.
Tras la victoria en Waterloo las tropas aliadas ingresaron
hacia Francia en busca de Napoleón, logrando restaurar en la corona a Luis
XVIII el 8 de julio de 1815.
Dos días más tarde, el 10 de julio, Napoleón Bonaparte se
rindió, siendo exiliado el 26 de julio a la isla de Santa Helena, situada en la
mitad del Atlántico, donde morirá seis años después.
Fuente: Clarín