La supercomputadora, que funciona en California (Estados
Unidos), es usada por el gobierno de ese país para administrar su arsenal
nuclear, corriendo simulaciones que permitan extender la vida útil de ese
armamento sin tener que hacer pruebas subterráneas de detonaciones nucleares.
La máquina superó así, según el ranking TOP500 (que se
elabora dos veces al año) a la japonesa K Computer fabricada por Fujitsu,
considerada hasta ahora como la más veloz.
La actual reina de las supercomputadoras, que fue fabricada
por IBM, es capaz de calcular en una hora (según sus administradores) una
cantidad de operaciones tal que le tomaría a casi toda la población mundial 320
años hacerlo, usando una calculadora de mano.
Entre los diez primeros puestos del TOP500 hay 5 equipos de
IBM, pero sólo 3 de Estados Unidos, que enfrenta la competencia de China y
Alemania (dos supercomputadoras cada una) seguidos de Japón, Francia e Italia,
con una supercomputadora cada uno entre las 10 más veloces del mundo.
Sequoia es 1,5 veces más rápida que la segunda (el modelo de
Fujitsu), tiene 200.000 chips de 8 núcleos y consume menos energía que la otra:
7,9 megawatts contra 12,6 mW de la japonesa. Según le dijo Jack Dongarra a la BBC , "un cálculo que toma
tres días completos en las supercomputadoras de 1993 puede ser completado por
Sequoia en un segundo".
Sequoia comenzó a fabricarse en 2009, y entonces ya
calculaban que para el fin de su construcción sería la más veloz. La Argentina cuenta con
Clementina 2, un equipo que están en operaciones desde 2003, que tiene 40
procesadores y su propia página Web .
Y desde 2010 opera en el Centro de Computación de Alto
Desempeño de la
Universidad de Córdoba la supermáquina Cristina, que se usa
para investigación en nanotecnología y tiene 560 procesadores. Su nombre honra
a María Cristina Giordano, pionera de la investigación en fisicoquímica en
Córdoba.
Fuente: La
Nación