martes, 26 de marzo de 2013

Los mares de Arabia

Lugares desconocidos. Paraísos naturales. Los mares de Arabia, un verdadero regalo de la naturaleza.

Un enorme resort acuático se eleva en la costa de Dubai. Fotografía de Thomas P. Peschak

En invierno los tiburones ballena jóvenes vienen a alimentarse de plancton en las nutritivas aguas del Golfo de Tadjoura, frente a la árida costa de Yibuti. El pez más grande del mundo -pesa más que un elefante- se está convirtiendo en un símbolo del abundante, aunque muy desprotegido, patrimonio marino de Arabia. Fotografía de Thomas P. Peschak

Los peces cirujanos árabes -nombrados así por un par de "escalpelos " naranjas y filosos como agujas cerca de su cola- pelean por la posesión del territorio en un arrecife de coral en el Mar Rojo. Durante el combate se lanzan el uno hacia el otro, tratando de rajarse las aletas o el costado. Una vez que la batalla está decidida, el vencedor vuelve a pastar en su parcela de algas. Fotografía de Thomas P. Peschak

En las aguas poco profundas del Golfo Pérsico, son muy comunes las culebras marinas -muy venenosas, aunque no atacan a los humanos-. Se alimentan de peces pequeños como los gobios, y a veces hurgan en las madrigueras del lecho marino para atrapar a los habitantes. Las culebras marinas pueden permanecer bajo el agua hasta por dos horas antes de salir a la superficie para respirar. Fotografía de Thomas P. Peschak

Los arrecifes poco visitados frente a Arabia Saudita, en la parte norte del Mar Rojo, son algunos de los más tranquilos en la región. La luz del sol penetra a profundidad las claras aguas, permitiendo que los exuberantes jardines de coral florezcan a lo largo de estas costas bañadas por las olas. Fotografía de Thomas P. Peschak

Este barco petrolero, una reliquia de la guerra entre Irán e Irak, fue hundido cerca de la frontera entre Kuwait e Irak por órdenes de Saddam Hussein para bloquear el acceso por mar al sur de Irak. Las autoridades de Kuwait se rehúsan a retirar la nave por miedo a dañar los humedales de la cercana isla Bubiyan, un importante criadero de peces y tierra de aves marinas. Fotografía de Thomas P. Peschak

En docenas de depósitos pesqueros a lo largo de los 2,000 kilómetros de costa de Omán, la pesca diaria de tiburones y otros peces se congela y se sube en camiones con rumbo a Dubai. Algunos científicos temen que la demanda asiática de aletas de tiburón acabe con ciertas poblaciones locales, como las de martillo, toro y punta negra. Fotografía de Thomas P. Peschak

Un sepia faraón desprende una nube de tinta cuando un buzo lo arponea en la Reserva Natural de las Islas Al Dimaniyat, no muy lejos de Mascate, la capital de Omán. En estos arrecifes de coral protegidos, la pesca con redes está prohibida, pero se permiten otros métodos, como el uso tradicional de anzuelos largos, para atrapar sepias. Fotografía de Thomas P. Peschak

Los cormoranes Socotra jóvenes encuentran un atestado sitio de descanso debajo de los riscos de la península Musandam en Omán. Conocida desde hace mucho como la cabeza del yunque, hoy Musandam se promueve como la Noruega de Arabia, porque sus profundas ensenadas parecen fiordos.  Fotografía de Thomas P. Peschak

Durante la ardua labor de anidar otro año, una tortuga caguama chapotea en las olas de la isla Masira en Omán. La isla es un área crítica para la reproducción por sus especies en peligro. Para regresar al mar, las tortugas deben evadir una barrera de redes de pesca. Fotografía de Thomas P. Peschak

En las aguas costeras de Yibuti, las luces de los pescadores atraen al plancton, y el plancton atrae a los tiburones ballena jóvenes. En 2008, los Emiratos Árabes Unidos prohibieron la pesca de tiburones ballena. Una señal de que cada vez es mayor la conciencia sobre la importancia y vulnerabilidad de los mares de Arabia. Fotografía de Thomas P. Peschak

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...