Australia está experimentando una de las olas de calor más
fuertes que ha tenido. Es tan fuerte que los meteorólogos se han visto forzados
a incrementar las escalas de temperatura hasta 54º C y agregar un nuevo código
de color.
Las temperaturas sin precedentes han causado incendios
forestales y puesto vidas en riesgo. Pero el intenso calor conlleva otro riesgo: el impacto en el
cuerpo humano.
Las temperaturas extremas causan estrés en el organismo cuyo funcionamiento óptimo es entre los 36 y 37,5º C.
Cuando son más altas el cuerpo se libera del calor
principalmente con el sudor, aunque la respiración y el incremento en el ritmo
cardíaco también pueden expulsarlo.
Entre más caliente y más húmedo, más sudor se expele, y esto
incrementa el riesgo de deshidratación.
En calor extremo el organismo comienza a luchar para poder
enfriarse, lo cual puede conducir a espasmos musculares, agotamiento y golpe de
calor.
Éste es un trastorno que requiere atención médica de
emergencia porque puede resultar en daño permanente a órganos vitales e incluso
la muerte.
Pero, ¿cuánto es demasiado calor?
Cualquier nivel más elevado provoca que los riesgos se
incrementen.
Y estos riesgos están vinculados a la temperatura a la cual
está acostumbrado el cuerpo. Por eso no sorprende que los habitantes de países
más calientes puedan enfrentar mejor el aumento de temperaturas.
Precauciones
Los estudios han demostrado que cuando la temperatura llega
a los 35º C, y está acompañada de altos niveles de humedad, puede poner en
riesgo a la salud.
Si llega a 40º C puede ser peligroso incluso con niveles
bajos de humedad.
Sobra decir que a 50º C, el riesgo es incluso más alto.
Mucho depende de qué tan vulnerable es la persona.
Los ancianos, bebés, niños pequeños y mujeres embarazadas
son los más susceptibles a los extremos de calor. Pero también las personas con
enfermedades crónicas como problemas cardíacos o respiratorios.
Ciertos tipos de medicamentos o infecciones también pueden
tener efectos.
Durante las olas de calor se aconseja al público que tome
precauciones, como beber mucha agua, evitar el ejercicio intenso y vestirse
adecuadamente con ropas ligeras y claras.
Pero con un calor extremo es esencial buscar un ambiente
frío en el cual se pueda reducir artificialmente la temperatura corporal.
Calor "asesino"
La profesora Virginia Murray de la Agencia de Protección de la Salud (HPA) de Reino Unido,
que ha estudiado el efecto del calor en el cuerpo, afirma: "Lo que es
realmente preocupante es cuando el cuerpo no es capaz de enfriarse a sí
mismo".
"Eso puede ocurrir si el calor es realmente intenso
durante el día y la noche. El cuerpo no tiene oportunidad de deshacerse del
calor. En esas circunstancias lo más importante es poder ir a
algún lugar para enfriarse. La gente necesita encontrar un área fría en un
edificio o algún sitio con aire acondicionado", explica la profesora
Murray.
Cuando las personas no pueden hacer eso, la historia muestra
que el calor puede ser un asesino.
Se calcula que la ola de calor que azotó a Europa en 2003,
el verano más caliente desde 1500, causó la muerte de más de 70.000 personas en
el continente.
También se dijo que hasta 10.000 personas murieron durante
el intenso verano de 1988 en Estados Unidos.
De hecho, de todos los desastres naturales, las temperaturas
extremas de calor son uno de los más letales. En total han causado más muertes
que las inundaciones, los terremotos y los tornados.
1 comentario:
todo0s ayudemos a cuidar el planeta para star :)
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