El sitio arqueológico, cerca de Provadia, está compuesto por
pequeñas casas y varias murallas.
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Un equipo de arqueólogos anunció el descubrimiento del que
podría ser el pueblo prehistórico más antiguo de Europa en el este de Bulgaria.
Se cree que las murallas fueron construidas para proteger
almacenes de sal, una valiosa materia prima utilizada para preservar la carne.
El descubrimiento también podría ayudar a explicar el
hallazgo en las cercanías de un lote de oro antiguo.
Los investigadores se
preguntaban cómo una comunidad de campesinos pobres había sido capaz de
adquirir semejantes riquezas.
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