David pide ayuda para volver a Estados Unidos a tratar su enfermedad. |
La pesadilla arrancó en agosto de 2008, cuando David
Ostrovsky –hoy de 30 años- era “terriblemente feliz”. Tenía un buen trabajo,
estaba por recibirse de analista de Sistemas y hacía meses salía con una chica
de Estados Unidos que había conocido en Buenos Aires y que lo invitó a su país.
En Nueva Jersey, su cuerpo empezó a jugarle malas pasadas: sentía dolores de
cabeza, cansancio extremo y fiebre constantes.
La rehabilitación física, uno de los recursos para la
recuperación de David.
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Al regresar, inició un largo peregrinar por consultorios y
laboratorios varios. Los resultados eran normales, pero él se sentía cada vez
peor. En marzo de 2009, se activaron dos nuevas señales de alarma: comenzó a
hablar más lento y el lado derecho de su cuerpo empezó a fallar. Trastorno de
ansiedad generalizado, le dijeron. El diagnóstico no lo convenció. Estuvo
internado más de un mes. Su cuadro desmejoraba con el correr de los días. Le
dieron el alta en ese estado. En mayo ya no podía pararse y necesitaba un
andador para desplazarse.
“Como no obtenía respuestas, ni ayuda (hasta me había visto
un neurólogo de la clínica Mayo, en vano lamentablemente) comencé a investigar
solo, leer libros de medicina, pensar en las reacciones a la medicación que
tenía y entre buscar y buscar encontré una enfermedad llamada Lyme cuyos
síntomas eran demasiado similares a los míos. Entonces seleccioné un
laboratorio en Estados Unidos, envié mi sangre y los exámenes volvieron
positivos”, cuenta David en un blog en el que relata su drama y a través del
que impulsa la donación de fondos que le permitan reunir los 13.000 dólares
que, en principio, necesita para viajar en los primeros días de noviembre a
Estados Unidos y someterse allí a un tratamiento. Recién cuando lo examinen le
dirán cuál será el monto total del proceso.
El joven analista de sistemas sueña con volver a tocar la guitarra. |
La enfermedad de Lyme la causa una bacteria llamada Borrelia
burgdoferi que el joven contrajo por la picazón de una garrapata de ciervo
mientras hacía deporte en un parque de Estados Unidos. La enfermedad es
endémica en ese país y en Europa, pero no está presente en Argentina, por lo
que la dilación en el diagnóstico facilitó su avance en el cuerpo de David. De
haberla detectado a tiempo, un tratamiento con antibióticos habría bastado.
Saber finalmente qué tenía no le facilitó las cosas. “A
pesar de tener un diagnóstico se me administró un tratamiento en contra de mi
voluntad que me produjo, por ahora, la pérdida de audición de un oído. El
médico que realizó esta mala praxis nunca me ayudó y en la actualidad no me
responde ni los mails”, afirma el joven. A eso se le sumó que “incontables
veces se me retiró la medicación con la que mejoraba, por no conocer la
enfermedad, por costo, o vaya a saber por qué”.
Los problemas de audición le dificultan disfrutar de una de
sus pasiones: la música.
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Decidido a “no ser un número, un caso de un libro de
medicina y ya”, se puso nuevamente al hombro su tratamiento. Siguió leyendo,
investigando. Un combo de nutrición adecuada, homeopatía y rehabilitación
física empezaron a dar buenos resultados. Lo asesoran médicos de Estados Unidos
con los que mantiene contacto vía Skype. Con donaciones, en junio viajó dos
semanas para tratarse allí. “Volví mejor de salud, pero llegué y me encontré
con que la obra social no autorizaba mi rehabilitación física, con que no
conseguía algunos medicamentos, con que no tengo la plata para pagar todos y
tomo menos de lo indicado”.
El médico que lo trata a distancia le indicó que para
recuperarse deberá completar allí el tratamiento. “Lo pensé y decidí, por
supuesto, ir. No quiero ser un número, quiero volver a hablar, gritar, correr,
escuchar y los 800 ejemplos que repito”. Lo esperan en noviembre. Y David
espera que la falta de dinero no se convierta en un obstáculo imposible de
sortear.
Para ayudar:
Caja de ahorro en pesos en el Banco
Galicia a nombre de David Ostrovsky.
Número de cuenta: 4026153-1 018-9
CBU:
00700184 – 30004026153192
Cuil: 20-29544430-5
Más formas en:
www.ayudemosadavid.com.
Facebook: http://www.facebook.com/ayudemosadavid
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