Vista aérea del puente ferroviario Blackfriars con 4.400 paneles fotovoltaicos. (Panasonic) |
La inauguración del techo solar ha tenido un sabor muy inglés. Los miles de pasajeros que pasan cada día por la estación de tren Blackfriars, que une la City o el sector financiero de Londres con el sureste de la ciudad, han sido obsequiados con una taza de té gratuita. La explicación del brebaje de balde es la siguiente: la nueva cubierta ecológica de la estación, integrada por 4.400 placas HIT de Panasonic, fabrica energía suficiente para producir 80.000 tazas de té al día.
6.000 metros cuadrados ocupan las placas solares. (Panasonic) |
La pionera cubierta en la ciudad en la que el sol no reluce, precisamente, a diario contribuirá a disminuir las emisiones de carbono. En Londres, el 22% de estas emisiones proceden del transporte en general. El tejado solar de la estación de tren de Blackfriars se está convirtiendo, además de una gesta tecnológica y ecológica, en un nuevo icono de la ciudad puesto que se vislumbra en varios kilómetros a lo largo del río Támesis y junto a la catedral de San Pablo.
El puente de Blackfriars, de hecho, son dos cercanos y en paralelo, el ferroviario y ahora cubierto, y el destinado a los coches y peatones. Como la mayoría de puentes sobre el Támesis a su paso por el centro de Londres, fue construido en el siglo XIX. No se construyó ningún paso en el siglo XX hasta el del Milenio en el 2000. El de Blackfriars fue inaugurado por la reina Victoria en 1869, tras nueve años de construcción. Fue bautizado con el nombre del entonces primer ministro William Pitt, pero se impuso el nombre popular de Blackfriars haciendo referencia a un monasterio de la Orden Dominica que hubo allí de 1278 a 1538. La orden fue fundada por el español Domingo Félix de Guzmán (1170-121), natural de Caleruega (Burgos).
Fuente: El Mundo
No hay comentarios:
Publicar un comentario