Los científicos enviaron una cápsula que tomó muestras de los sedimentos de la fosa. |
Sin embargo, los estudios hoy demuestran que de infértil la
fosa no tiene nada.
Al contrario. El fondo más profundo del océano está repleto
de vida microscópica.
Un equipo internacional de científicos encontró altos
niveles de actividad microbial en lo más profundo de la Fosa de las Marianas, la cual
se encuentra a 11
kilómetros de profundidad en el Océano Pacífico, frente
a China, Japón y Filipinas.
La investigación fue publicada en la revista Nature
Geoscience.
Se creía que el ambiente del cañón submarino era demasiado
hostil para que existiera vida. Pero este estudio se suma a la cada vez mayor
evidencia de que una serie de criaturas pueden soportar temperaturas cercanas a
la congelación, presiones inmensas y adaptarse a la completa oscuridad.
El doctor Robert Turnewitsch, uno de los autores del trabajo
de la Asociación
Escocesa de Ciencias Marinas, dijo: "Las partes más
profundas del fondo del mar ciertamente no son zonas muertas".
Carbono a fondo
En 2010, los científicos enviaron un sumergible no tripulado
al enorme cañón submarino, donde se recogieron muestras del sedimento oscuro
del fondo marino.
Los microbios presentes en |
"Estos microbios respiran, como nosotros, y este
consumo de oxígeno es una medida indirecta de la actividad de la
comunidad", explicó Turnewitsch.
Sorprendentemente, estos primitivos organismos unicelulares
eran dos veces más activos en el fondo de la zanja que sus pares encontrados a
seis kilómetros de profundidad.
Los microorganismos se estaban dando un festín con el
abundante suministro de plantas muertas y criaturas que caen desde la
superficie del mar, materia en descomposición que queda atrapada dentro de las
escarpadas paredes de la zanja.
"La cantidad de comida allí y también la frescura
relativa del material es sorprendentemente alto, además de nutritivo",
dijo Turnewitsch.
El nivel de material encontrado en el fondo de la zanja era
tan alto que sugiere la Fosa
de las Marianas –ubicada en la zona Hadal del Océano Pacífico, frente a China,
Japón y Filipinas- podría desempeñar un papel fundamental en el ciclo del
carbono, es decir, en la regulación del clima del planeta.
"El hecho de que grandes cantidades de materia orgánica
que contienen carbono se concentren y acumulen en estas trincheras significa
también que éstas juegan un papel importante en la eliminación de carbono de
los océanos y la atmósfera suprayacente."
"Las fosas abisales puede jugar un papel más importante
en el ciclo global del carbono marino de lo que se pensaba previamente."
En lo más profundo
El año pasado el director de Hollywood James Cameron logró
una comprensión nunca antes vista de la
Fosa de las Marianas.
Cameron hizo la inmersión hasta el fondo en un submarino
unipersonal, convirtiéndose en la primera persona que ha visitado este lugar
profundo en 50 años.
En declaraciones a la
BBC inmediatamente después de su inmersión, dijo que el fondo
de la zanja era un terreno ajeno y estéril.
Hace poco publicó algunos de los primeros resultados
científicos de su inmersión.
Junto con científicos del Instituto Scripps, su equipo encontró una ameba gigante y unas criaturas similares a los camarones, llamadas anfípodos.
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