En el Ártico el hielo no es consistente. |
Para entender la importancia del nuevo récord de deshielo en
el Ártico ocurrido este mes hay que entender la historia de la exploración polar.
En 1893, el explorador noruego Fridtjof Nansen se aventuró
en medio de las "fuerzas titánicas" del Ártico, en medio de los
aullidos y truenos de los témpanos dividiéndose contra su barco, el Fram, pero
luego se encontró en un tramo de aguas abiertas.
Lo mismo había ocurrido el día anterior, pero esta vez más
cerca del Polo Norte. Nansen llegó a encontrarse a 86 grados norte, más lejos
que cualquier persona en ese momento. Y en esa época nadie pensaba todavía en
el calentamiento global.
La ruptura del hielo que rodeaba la nave de Nansen dejó a la vista no un canal estrecho sino un canal que se "extendía lejos hacia el horizonte en dirección norte". Naturalmente, él quería seguir ese rumbo.
Al encontrarnos ahora con la misma escena, la pregunta
apremiante es si ese mismo canal podría estar abierto hasta el techo del mundo.
La posibilidad de que el Polo Norte (conocido también como
el Polo Norte Geográfico o el "Norte Verdadero") no sea un desierto
helado durante todo el año, sino un mar abierto en el verano, está mucho más
cerca por el deshielo de este año, que marcó un cambio monumental.
Nansen tenía en mente una pregunta diferente: "¿Podrá
ser tierra?" Incluso en aquel tiempo, hace poco más de un siglo, era
posible que algún mítico continente polar estuviera esperando por ser
descubierto.
Pero no hubo tierra. Solo más hielo.
Es fácil olvidar que el Ártico ha sido explorado desde hace
relativamente poco tiempo.
Ronald Amundsen, otro héroe noruego, llegó por primera vez
al Polo en 1926, cuando voló una aeronave desde el asentamiento Ny Alesund, en
el archipiélago de Svalbard, en Noruega.
Una exploración anterior hecha por el estadounidense Robert
Peary no aparece en los resgistros.
Grandes variaciones anuales
Es posible que en algún momento los barcos puedan navegar por el Ártico sin chocar con ningún témpano de hielo. |
La realidad del Ártico es que el hielo no es permanente.
Nansen lo notó en la agitación de la marea.
Los atlas muestran una capa blanca irrompible y sólida, pero
este océano congelado se desplaza constantemente, se quiebra y se vuelve a
formar, originando que su condición varíe año tras año.
El hecho de que el invierno polar ocurra en total oscuridad
garantiza que una gran parte del mar se vuelva a congelar, y esto se olvida
algunas veces en la discusión de los registros de derretimiento. Sin embargo la
pregunta debería ser cuál es el destino del hielo en verano: cuán rápido se
derrite y qué tanto se extiende.
Los espacios entre los bloques de hielo no son
significativos, así como tampoco cuando hay derretimientos repentinos muy
cortos. Esto no fue de gran ayuda para las generaciones de exploradores que
intentaron navegar el tramo noroeste, ruta que conecta el Atlántico con el
Pacífico a través del Ártico canadiense.
Incluso en 2007, cuando se establecieron los registros
anteriores de derretimiento y cuando fotos satelitales mostraron el tramo sin
hielo, solo se veía un corto periodo de aguas abiertas.
Cuando en octubre de ese año navegué la ruta en un barco
canadiense rompehielos llamado Amundsen, encontramos inmensos témpanos
flotantes de hielo.
El calentamiento había ocasionado un derretimiento masivo,
pero solo removió grandes pedazos de hielo alredor del Polo, que se desviaron
hacia el sur interponiéndose en nuestro camino y ocasionaron que el sonido del
metal y el hielo resonara en el casco.
Totalidad de patrones
El Ártico no es sencillo.
Lo que en realidad es importante es la totalidad de patrones
de congelamiento y derretimiento y cómo cambian.
Al sur de Groenlandia, en julio de 2004, Ferdinand Egede, un
nativo, excavó la tierra suave del terreno para mostrar algo que él nunca pensó
ver: papas.
Es un tubérculo de un Ártico caliente, de color crema y sin
manchas. Hoy en día los periódicos dicen que los groenlandeses están cultivando
fresas.
En Alaska, en septiembre de 2008, la guardia costera de
Estados Unidos comenzó operaciones en el Ártico y nos unimos al vuelo de
patrulla C-130 hacia Barrow, ciudad estadounidense ubicada en Alaska.
A bordo, un almirante bastante fornido gritó por el
intercomunicador que no le importaba el calentamiento global, que su trabajo
era cuidar las aguas alrededor de Estados Unidos. Agregó que había mucha agua
donde solía haber hielo.
Científicos atónitos
En el Ártico cada vez hay menos hielo y más agua. |
Nada de esto significa que el hielo se desvanecerá en el
transcurso de la noche. A principios de este mes, en Ny Alesund, estuve a bordo
del buque noruego "The Lance" del Instituto de Investigación Polar de
Noruega.
El buque estaba investigando el área entre Svalbard y
Groenlandia, conocida como el estrecho de Fram, bautizado así por el barco de
Nansen.
El estrecho es la ruta de salida del Océano Ártico,
corriente que transporta los témpanos del sur hasta el Atlántico. Los
científicos se sorprendieron por la cantidad total de hielo derretido a lo
largo de la región, pero la mayor parte del tiempo estuvieron rodeados por
hielo.
¿Entonces es alarmismo reportar este nuevo registro? Muchas
personas han sugerido que hay que mencionar cómo el hielo que rodea la Antártida se ha
expandido este año. Y sí lo ha hecho, pero el problema es que la Antártida es un
continente aislado por un océano que posee un clima increíblemente frío.
El Ártico es un océano rodeado de tierra, donde pequeños
aumentos de temperatura pueden cambiar el umbral entre congelación y
descongelación, por lo que es más sensible a cambios.
Otros argumentan que estoy demeritando los riegos y que el
récord registrado este año es equivalente a un derretimiento planetario, es
decir, una emergencia.
Pienso que debemos guiarnos por los hechos observados.
Sabemos muy bien que el derretimiento ha aumentado masivamente no solo este
año, sino que también existe una tendencia de decrecimiento del hielo del mar
desde hace tres décadas.
El derretimiento de este año dejó al Ártico con la mitad del
hielo que tenía en promedio en los meses de septiembre de los pasados 30 años.
En un cálculo aproximado, la diferencia equivale a una docena de Reinos Unidos.
También sabemos que hay bastante evidencia que muestra que
el hielo que queda se desgasta cada vez más, volviéndose más delgado y débil.
Lo que no sabemos es cuándo llegará el día en que un barco
navegue en la cima del mundo sin chocar con ningún trozo de hielo.
Estamos avanzando hacia esa dirección y más rápido de lo
esperado.
Es una posibilidad profundamente importante, pero no estamos
seguros si será tan pronto como en esta década o después.
Nansen escribió "el vapor de las aguas abiertas en una
noche de Luna".
Fotos satelitales podrían mostrarle amplias extensiones de
océano donde los témpanos de hielo han desaparecido. Había demasiado hielo en
ese momento para poder llegar al Polo, pero ahora tendría una oportunidad mucho
mejor.
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