El eclipse lunar total también fue visualizado desde gran parte de América, Australia y el Pacífico.
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Foto: Planetario de Buenos Aires |
Un espectáculo inigualable nos regaló el
sistema solar a los noctámbulos y a las miles de personas que no dudaron en mantener los ojos abiertos durante casi toda la noche.
La
Luna experimentó una transformación desde la 1:53 de la madrugada que la llevó de verse completamente blanca, su color natural, a lucir cada vez más incompleta para finalmente bañarse en un
"rojo sangre".
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