miércoles, 26 de marzo de 2014

El efecto "Blackfish" pone en jaque a los parques acuáticos

Tras la presentación del documental Blackfish en 2013, se desató la polémica en los Estados Unidos. ¿Debe haber parques acuáticos con animales?

La cineasta estadounidense Gabriela Cowperthwaite fue la encargada de dar a luz el documental "Blackfish", un filme que desde que se estrenó a principios de 2013 en el Festival de Sundance ha desatado un encendido debate en Estados Unidos sobre la manera en las que las orcas viven en los parques acuáticos.



En el documental se hace hincapié a la trágica muerte de Dawn Brancheau, una experimentada entrenadora de orcas que falleció atacada por una ballena en febrero de 2010 en SeaWorld de Orlando, en Florida.

¿Qué llevó al animal a matar a Brancheau? ¿Fue culpa de la entrenadora, como dieron a entender los responsables del parque en los días posteriores a su muerte? ¿Tuvieron algo que ver las condiciones en las que las orcas son mantenidas en cautividad o simplemente se trataba de un espécimen agresivo?

Todas estas preguntas son las que aparecen en el documental. La BBC indica que este filme -que ha tenido una amplia repercusión en la CNN- muestra como estos animales, que en libertad están acostumbrados a desenvolverse en un entorno social complejo y a nadar a diario decenas de kilómetros, sufren las secuelas de ser separados de sus familias y verse obligados a pasar el resto de sus vidas en enormes tanques de agua.

SeaWorld calificó al documenta del "vergonzoso, engañoso y sin ninguna base científica".

La BBC añade que el efecto "Blackfish" se trasladó a la opinión pública, por lo que se han multiplicado los llamados para que SeaWorld ponga fin a los espectáculos con orcas y libere a la veintena de ejemplares de esta especie que mantiene en cautividad en sus parques de Orlando, San Diego (California) y San Antonio (Texas).

Fuente: La Voz

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