jueves, 17 de enero de 2013

¿Qué pasó con Plutón?

Plutón fue el último planeta que se descubrió y el primero en ser descatalogado como tal.
Desde hace unos años, los alumnos que estudian el espacio aprenden que nuestro Sistema Solar tiene ocho planetas, ya que uno de los que antes era considerado planeta, ha perdido esa categoría, como explica la científica espacial Lucie Green.

Parece que los reality shows de televisión no son los únicos capaces de votar por la expulsión de uno de los participantes. Plutón fue expulsado del club de los planetas en 2006 a causa de una votación.

Se aplicó la ley de "último en entrar, primero en salir". Plutón fue el último planeta que se descubrió porque era demasiado pequeño y estaba demasiado lejos para ser visto sin la ayuda de un telescopio.

Plutón está a 6.000 millones de kilómetros del Sol, o sea, 40 veces la distancia entre la Tierra y el Sol.

Apenas se logró captar la presencia de Plutón en 1930 y su descubrimiento fue casi un accidente.

Durante varias décadas, algunos creían que existía un 'Planeta X' orbitando más allá de Neptuno y Urano y que estaba causando pequeños cambios en los movimientos de los planetas.

De hecho, Plutón no es lo suficientemente grande ni está en la órbita correcta para poder hacer esto, pero cuando Clyde Tombaugh buscaba al Planeta X en el Observatorio Lowell de Arizona, vio un pequeño punto de luz que se movía con las estrellas de fondo.

El explaneta

Pronto comprendió que el pequeño punto giraba alrededor del Sol, concluyendo que un nuevo planeta había sido descubierto.

Los planetas no son los únicos componentes de nuestro Sistema Solar ya que distintos grupos de objetos giran alrededor del Sol. Sin embargo, el grupo más importante es el de los planetas: cuerpos de roca o de gas que orbitan alrededor del Sol.

Después están las lunas que giran alrededor de los planetas. La Tierra tiene una sola, mientras que el rey de los planetas, Júpiter, tiene más de 60.

Además de los planetas y de sus lunas, el Sistema Solar cuenta con un grupo de objetos conocidos como asteroides.

Son pequeñas protuberancias de roca y metal, la mayoría de las cuales orbitan alrededor del Sol a una distancia similar a la de Marte y Júpiter.

Por último, están los cometas: especies de témpanos de hielo que orbitan a grandes distancias, 50.000 veces más lejos del Sol que la Tierra.

Se cree que los asteroides son los restos de un planeta que no pudo formarse por completo y los cometas, restos de la formación del Sistema Solar.

Pero la búsqueda de objetos en la lejanía del Sistema Solar continuó después del descubrimiento de Plutón.

La búsqueda ha sido fructífera: se han descubierto cientos de pequeños objetos más allá de la órbita de Neptuno y en 2003 se encontró un objeto más grande que Plutón y con su propia luna. Un posible nuevo planeta.

La posibilidad de descubrir más objetos de este tamaño rápidamente se hizo evidente, dando origen a un nuevo interrogante: si Plutón clasificaba como planeta, ¿los nuevos objetos también?

Las cosas se estaban saliendo de control. Era el momento de dar un paso atrás y pensar en lo que realmente entendíamos como planetas y si Plutón y los otros objetos similares debían ser considerados como tal.

Esta tarea recayó sobre la Unión Astronómica Internacional (IAU, por sus siglas en inglés) - la organización que representa a los astrónomos y a la investigación astronómica, y que tiene la responsabilidad de supervisar cómo se nombran los objetos.

Se conformó un comité para llevar a cabo la misión y los miembros de la IAU debatieron y discutieron hasta que llegaron a un acuerdo sobre cómo se debe definir a un planeta.

Degradado

Se decidió que no bastaba con girar alrededor del Sol, tener suficiente masa para que su propia gravedad lo transforme en un objeto rígido, casi redondo, y tener lunas propias para ser catalogado como planeta.
A diferencia de Plutón, los ocho objetos que hoy reciben el nombre de planetas, barrieron su órbita por completo.
Para disfrutar de ese estatus, un objeto tiene que haber absorbido todo el otro material que lo rodea. Los ocho objetos que reciben el nombre de planetas, barrieron su órbita por completo. Plutón, por el contrario, convive con otros objetos de similar tamaño.

Una votación tuvo lugar en el acto de clausura de la Asamblea General de la IAU, el 24 de agosto de 2006, en el que se definió el destino de Plutón.

Plutón, rodeado de cientos de otros objetos que orbitan más allá de Neptuno, pasó de ser un planeta a inaugurar una nueva categoría de objetos en el Sistema Solar: la de los planetas enanos.

Uno de mis colegas estaba entre los votantes y recuerdo que me comentó que en el momento sintió que controlaba el Universo.

¿Y ahora qué?

Como Plutón no ha sido visitado por una nave espacial, todavía no se tiene una visión detallada de cómo es. Sin embargo, una misión de la NASA está en camino, New Horizons se lanzó en 2006 y se prevé que llegue en 2015.

Es interesante pensar que el objetivo original del lanzamiento de New Horizons era llegar a un planeta, y cuando por fin logre llegar, Plutón no lo será.

En realidad, la clasificación de Plutón no es tan importante. Lo que se debe tener en cuenta es que es parte de nuestra cultura y simboliza nuestro deseo de entender nuestro Universo - un objeto del Sistema Solar sobre el cual todavía tenemos mucho que aprender.

  • Plutón fue planeta por 76 años, hasta que se catalogó como “planeta enano”, en 2006.
  • Percival Lowell predijo su existencia en 1915 y Clyde Tombaugh lo descubrió en 1930.
  • Ahora se considera parte del Cinturón de Kuiper, un área en forma de disco compuesta de objetos oscuros de hielo, más allá de Neptuno.
Fuente: BBC 

2 comentarios:

  1. Plutón no es el primer planeta en ser "degradado". A mitad del siglo XIX la lista de planetas tenía más de 20 miembros, incluyendo a Ceres, Palas, Juno, Vesta y varios otros. Cuando los descubrimientos de pequeños astros entre Marte y Júpiter proliferaron, se comprendió que no debían considerarse planetas, sino un sistema de cuerpos menores. Con Plutón en el espacio más allá de Neptuno ha pasado lo mismo.

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  2. Aunque se dice que un planeta debe tener lunas propias, está claro que no tiene nada que ver: Mercurio y Venus no las tienen.
    La mayoría de los planetas no han limpiado su órbita. Incluso en las cercanías de la órbita de la Tierra hay asteroides (coorbitales terrestres ej 2004 gu9) y en la misma órbita de Júpiter hay centenares (troyanos). Lo de "limpiar" fue una mala traducción. Deben dominar gravitatoriamente en su órbita.

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