domingo, 21 de octubre de 2012

La NASA ya cultiva plantas para llevar durante el viaje a Marte


Poner un hombre en el espacio no involucra sólo el medio de transporte. Otro de los factores esenciales es su alimentación. Con la mirada puesta en 2030 y la posibilidad de una expedición tripulada a Marte, la NASA comenzó a desarrollar el prototipo de un invernadero que permitirá cosechar vegetales en el espacio en forma automática.


Una misión al planeta rojo tarda casi 3 años (6 meses de ida y otros 6 de regreso, más otros 20 de exploración). Durante ese lapso, es imposible que sus astronautas sobrevivan consumiendo líquidos o alimentos secos. La repuesta a esta limitación puede ser el Sistema de Producción de Vegetales, también llamado VEGGIE, que la Agencia espacial estadounidense está poniendo a punto en el desierto de Arizona

“VEGGIE servirá para alcanzar una rápida producción de vegetales como lechuga, radicheta, repollos y otras verduras de hoja verde. Algunos cultivos como tomate, arvejas y porotos, en los que se depende de una flor que se convierte en el fruto, se necesita un ciclo mayor a los 28 días”, explica Gioia Massa, investigadora del Kennedy Space Center

Este invernáculo de bajo mantenimiento mide unos 50 cm de largo y consume unos 100 watts, la mitad de energía que una computadora. Es una cámara transparente que puede plegarse para que, cuando las semillas están por brotar, las luces queden más cerca de las raíces.

Para el viaje a Marte, su tamaño se puede ampliar hasta cuatro veces.

El sistema está equipado con lámparas LEDs que emiten tres tipos de luces. Las azules son para la estructura de la planta, orientación y microgravedad y las rojas ayudan a que se produzca la fotosíntesis. Mientras que el LED verde, logra que las plantas adquieran el tono verdoso, en lugar del púrpura.

“Nuestra intención es establecer un sistema que acelere el crecimiento de vegetales, regulando sus nutrientes elementales y el H2O” explica Howard Levine, científico de la NASA y del Kennedy Space Center Research.

Los vegetales pueden ser cultivados en el espacio o cargados en pequeñas almohadillas recubiertas de teflón o Kevlar. Para hidratarlos se utiliza un depósito que está bajo la almohada. En la parte superior del invernáculo hay una alfombra que se encarga de humedecer las plantas mediante un proceso automático.

Como valor extra, dicen los científicos, estas plantas otorgan un beneficio terapéutico a los astronautas, ya que cumplen la función de “mascotas”. El problema es superar el remordimiento de comerse al compañero de cuarto.



Fuente: Clarín 

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