jueves, 30 de agosto de 2012

Las mejores imágenes de la naturaleza

Desde agresivas batallas bajo el mar hasta insectos que chupan sangre y ratones golosos. El concurso anual Veolia Environnement Wildlife Photographer of the Year Competition atrajo más de 48.000 entradas procedentes de 98 países.

Un centenar de las mejores imágenes, entre ellas las ganadoras del concurso, integrarán una exhibición en el Museo de Historia Natural de Londres entre el 19 de octubre y el 3 de marzo de 2013.

"Bebiendo al vuelo". El lobo volador de cabeza gris es el murciélago más grande de Australia y uno de los más vulnerables. Hoy apenas quedan unos 300.000 ejemplares. El fotógrafo se pasó varios días en el Parque Natural de Parramatta, en Nueva Gales del Sur, tratando de capturar su extraña manera de beber. "Al anochecer desciende en picado sobre el agua, roza la superficie con su abdomen y pecho y después , mientras de aleja, bebe las gotas que caen de su pelo mojado". Para hacer esta foto Ofer Levy estuvo tres horas al dia durante una semana inmerso con su equipo en agua hasta el pecho bajo temperaturas de más de 40 grados centígrados. Foto: Ofer Levy (Israel/Canada)/Veolia Environnement Wildlife Photographer of the Year 2012

"El cazador inesperado". El fotógrafo estaba haciendo senderismo con su familia en el parque nacional de Forillon, en Gaspé, Canadá, con la ilusión de fotografiar a un oso negro salvaje, cuando esta escena literalmente se le cruzó en el camino. "Un joven alce aterrorizado saltó a la pista desde los arbustos, seguido por un oso negro salvaje que se le echó al lomo para tratar de romperle el cuello". El fotógrafo estaba a unos 30 metros cuando eso sucedió, pero tuvo tiempo de sacar su cámara. "El drama duró aproximadamente un minuto", recuerda. Pocos segundos después un vehículo pasó y el oso se retiró dejando en el camino al alce, que murió de sus heridas en el cuello. Foto: Brieuc Graillot Denaix (Francia)/Veolia Environnement Wildlife Photographer of the Year 2012

"Miedo primate". Jabruson pasaba por una aldea en Mozambique cuando vio a un grupo de niños con un babuino amarillo. Lo habían cazado en medio de un asalto de babuinos a las cosechas de los vecinos, posiblemente forzados por la pérdida de hábitat. "Pocos animales muestran una expresión tan humana", dice Jabruson, "su cara lo dice todo". Con esta fotografía quiso "destacar otro conflicto entre el hombre y su entorno, tan común en África". Nunca supo qué le pasó al babuino. Foto: Jabruson (Reino Unido)/Veolia Environnement Wildlife Photographer of the Year 2012

"El fin de los tiburones". Los trabajadores del mercado de pescado Dong Gang, en Kaohsiung, Taiwán, procesan de manera rutinaria miles de aletas de tiburón congeladas para satisfacer la creciente demanda internacional de sopa de aleta de tiburón. Antes una exquisitez, ahora el plato es cada vez más popular debido al crecimiento de la clase media china. Se estima que cada año se matan unos 100 millones de tiburones, 73 de los cuales sólo pòr sus aletas. La tendencia ha llevado ya a tres especies de tiburón al borde de la extinción. El fotógrafo dijo que pensó "en cuántos tiburones habían tenido que matar para producir esta montaña de aletas, para hacer una sopa que ni siquiera es saludable" (las aletas contienen elevados niveles de mercurio). Foto: Paul Hilton (Reino Unido/Australia)/Veolia Environnement Wildlife Photographer of the Year 2012

"El espíritu del bosque". El oso Kermode, también llamado oso "espíritu" por las comunidades nativas de Alaska, es una rareza. Se estima que hay entre 400 y 1000 ejemplares de esta subespecie que sólo se encuentra en las costas del norte y centro de British Columbia, en Canadá. La mayoría tiene un color oscuro, pero aproximadamente uno de cada 10 es blanco cremoso debido a un gen recesivo. Su otro sobrenombre, "oso fantasma", evoca su elusividad. El fotógrafo, Paul Nicklen, siguió a este especimen por el bosque "hasta que se detuvo a comer. Yo estaba apostado a menos de un metro de distancia". Foto: Paul Nicklen (Canadá)/Veolia Environnement Wildlife Photographer of the Year 2012

"El duelo". Cada año a finales de mayo unos 250.000 gansos de nieve llegan para anidar a la isla de Wrangel, en el noreste de Rusia, procedentes de América del Norte. El fotógrafo, Sergey Gorshkov, pasó dos meses en la remota isla rusa fotografiando a las aves y su entorno. Los zorros del ártico se aprovechan de la abundancia de huevos y tratan de hacerse con más de los que necesitan para la época de vacas flacas. Los gansos, en este caso un macho, les hacen frente en "batallas bastante igualadas", según Gorshkov. "Estos gansos no tienen ningún espíritu de comunidad", añadió, "y nunca reaccionaban cuando un zorro atacaba a la pareja vecina que anidaba allí cerca". Foto: Sergey Gorshkov (Rusia)/Veolia Environnement Wildlife Photographer of the Year 2012

"Ladrones subacuáticos". Durante cinco días Jean Tresfon retrató el frenesí que envuelve el momento en que sardinas y arenques emigran de la Costa Salvaje, en la Provincia Oriental de Cabo en Sudáfrica. En esta foto "un alcatraz trata desesperadamente de engullir un arenque en medio del asedio de un grupo de cormoranes", explica Tresfon. Foto: Jean Tresfon (Sudáfrica)/Veolia Environnement Wildlife Photographer of the Year 2012

"Recolección peligrosa". Al principio, creyó que lo blanco era un poco de nieve, pero cuando su lancha se acercó, la fotógrafa se dio cuenta de que era un oso polar. Normalmente necesitan de una plataforma de hielo desde la que cazan a sus presas. Pero a medida que las capas de hielo sobre el mar se van derritiendo en los meses de verano los osos se van a tierra a buscar comida. Este ejemplar joven, hambriento, trataba desesperadametne de descender por las rocas para recoger huevos de los guillemots. La escena tuvo lugar en el archipiélago de Novaya Zemlya, en Rusia. Foto: Jenny E Ross (EE.UU.)/Veolia Environnement Wildlife Photographer of the Year 2012

"Donación de sangre". El autor de esta fotografía, de apenas 13 años, le había pedido prestada la macrolente a su padre para fotografiar libélulas en el estanque de su jardín, en Surrey, Inglaterra. Pero no se estaban quietas. Entonces fue cuando apareció por allí un individuo persistente y dispuesto a posar quietecito, a cambio de una donación. "Le tomé 10 fotos a este mosquito", dijo Joshua, y lo hizo con una sola mano. "Empieza en estado "vacío" y termina con el tanque lleno", añadió. "Es una hembra -los machos no pican. Necesitan la sangre para desarrollar sus huevos", explicó el joven fotógrafo. Foto: Joshua Burch (Reino Unido)/Veolia Environnement Wildlife Photographer of the Year 2012

"Un tentempié a media noche". Alexander Badyaev sospechaba desde hacía tiempo que compartía su cabaña en el valle de Blackfoot, en Montana, EE.UU., con toda una variedad de criaturas del bosque. "Un día, en la tarde noche, volví a la cocina para agarrar una tostada con mantequilla de cachuete que había dejado brevemente cuando descubrí a un ratón in fraganti", recuerda. Cuando desapareció bajo el hornillo, agarré mi cámara, puse rápidamente un flash en la estantería detrás de la cocina y cuando el ratón volvió a asomarse disparé una sola fotografía". "Me llevó mucho más tiempo convencerme a mi mismo de terminar mi tentempié". Foto: Alexander Badyaev (Rusia/EE.UU.)/Veolia Environement Wildlife Photographer of the Year 2012

* Veolia Environnement Wildlife Photographer of the Year es propiedad del Museo de Historia Natural de Londres y BBC Worldwide.

Fuente: BBC


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