La activista yazidí cuenta en su libro "Yo seré la última", toda la historia de su cautiverio y su lucha contra el Estado Islámico. La ganadora del Premio Nobel de la Paz 2018 se ha convertido en defensora de los derechos humanos, en la primera persona en ser nombrada Embajadora de Buena Voluntad por la Dignidad de los Supervivientes de la Trata de Personas de las Naciones Unidas.